¡Perdón!

¡Perdón!

Una de las pruebas más difíciles a que el amor se ve sometido es la del perdón. Su difícil es (saber) pedir perdón, no lo es menos (saber) perdonar. Tanto en uno como en otro caso nos la hemos de ver con un enemigo insidioso, embaucador y muy, muy poderoso: la...
Del temperamento a la virtud

Del temperamento a la virtud

Por temperamento, una persona puede ser más impaciente que otra, pero gracias al carácter –al hábito aprendido– es capaz de corregir esa tendencia natural y mostrarse tan paciente y reflexiva como aquélla. Educar a los hijos consiste precisamente en eso, en enseñarles...