¡Perdón!

¡Perdón!

Una de las pruebas más difíciles a que el amor se ve sometido es la del perdón. Su difícil es (saber) pedir perdón, no lo es menos (saber) perdonar. Tanto en uno como en otro caso nos la hemos de ver con un enemigo insidioso, embaucador y muy, muy poderoso: la...